Madrid tiene "magia en las pisadas"

Varias papelinas bailaban con el aire que salía de cuando en cuando por las rejillas de metro en Tribunal.

Unos cuantos 'piratas' se asomaban por las ventanas redondas de la Plaza de la Cebada, avistando nuevos artes.

Los cines Capitol estaban acompañados de alfombras rojas para mostrar el estreno del año.

Había más cervezas que en todos los carritos que se paseaban por el Dos de Mayo y tenían todos los timbales que sonaban en Lavapiés.

Se convirtieron en las mantas de aquellos que soñaban bajo el puente de Plaza de España, y en el foco de todos los que miraban, aún con legañas, el edificio de ICAI.

Las chicas decidieron bajarse de los tacones. A pesar de que su alternativa era sentir el asfalto con los pies, dejaron que su pelo suelto se colase entre las risas.

Nunca fue tan bonito esperar a que el maldito muñeco se pusiese en verde. No quisieron pulsar el botón. El rojo hacía juego con sus labios, y el suelo las gritaba:

 'Mi más sentido bésame'.

"Madrid, te comería a versos"...

madridplural.com

NOTA

'Madrid, te comería a versos', es un proyecto de Boa Mistura.

Puedes encontrar la localización de todos los pasos de cebra pinchando aquí: 'Madrid, te comería a versos'

Aunque puede que sea más bonito encontrarlos por casualidad...

:)

Las 7 y 27

Cuando entro sola al bar imagino que todos los que suenan en la radio tienen alguna historia que contarme. Tras varios minutos intentando interpretar lo que me tenían que decir, creo que he dado con ello.

"Mírame, no me da igual.

Te juro que he visto una luz, hace tiempo Venus se apagó. Tendremos que subir a averiguarlo. Date prisa, se está haciendo tarde y está llegando el frío.

Cuando era pequeño me creía Superman, pero me robaron mi sueño, así que lo haremos a lo ET, y recordaremos los viejos tiempos, cuando te llevaba en bicicleta por el Monte Urgull. Yo me pondré esas botas de agua que me compraron hace tiempo, espero que lleves el vestido azul, que un día conocí, pero, si puede ser, esta vez no te marches sin saber si te beso antes de irme.

Mientras, Rubén llamará a Margot, si sabes donde está, haz el favor de decírselo, se está desesperando. No ha dormido esta noche, pero no está cansado. Así podremos ir los cuatro.

Bueno... ¿Vienes? Patalearemos juntos todos los charcos y volaremos siempre hacia lo más alto".

Al imaginar el punto final me quedé impactada y es que hubo una vez hace mucho tiempo que tuve un sueño en que dejaba de ser mayor para ser otra vez pequeña, y se estaba cumpliendo. Ya sabes que hay sueños que son de verdad...

Estaba echándome una 'copita' en ese bar que hace esquina con la Calle Mayor y era inevitable pensar que  me iba a hacer volar, sí, inevitable, que significa que no se puede parar, vamos, que estaba escrito. 'Güan, chu, zri', ¡Caramba! 

Me acaban de traer la cuenta... Ay no, no pueden apagar la música ahora. Me dirijo al camarero, pero al acercarme me mira orgulloso:

-"Las 7 y 27, oh no... Ya terminé".

Cuatro pies bailan más que dos

Es algo que todos sabemos, las fiestas de los pueblos siempre tienen un día de concierto...Un día donde el hit del momento llama a la puerta de tu casa y te anima a reunirte con todas tus amigas, para volver a cantar las mismas canciones: Fórmula abierta, Kiko y Sara, Fondo Flamenco, Un pingüino en el ascensor... Ya sabes, mucha clase... Música de hoy y de siempre.

Esta vez tocó juntarnos para bailar, más que cantar, con 'Siempre así'.

No era el primer concierto de ellos al que íbamos. Cada vez vemos a algún cantante más, o a alguno menos. Pero, para variar, el señor grandote de la guitarra, que no se ha perdido ni uno, cantó de nuevo el 'cumpleaños feliz' a una de sus compañeras. No sé si es que siempre vamos el mismo día y no hemos caído, pero nunca nos libramos de la canción del Parchís en versión flamenco.

Y otra vez, bolsos al suelo y sevillanas en corro, un poco improvisadas, pero las tenemos.

Las niñas de al lado nos miraban de reojo mientras escribían por whatsapp... Hace dos días estábamos como ellas, sin las benditas conversaciones instantáneas, pero observando con detalle a las mayores, que daban vueltas como locas...

"¿Hola? ¿Tienen 25 años y todavía se hacen fotos poniendo morritos?"- pensábamos de ellas...

"Hola, vamos a tener 27 y seguimos enseñando dos dedos en las fotos, un dos, o una uve, no sé, no entiendo..."- decimos.

Esta vez también era diferente, una de nosotras daba un paso más.

Al rato de nuestro 'corro rociero', llegó la que no conoce la palabra 'puntualidad', bueno, ninguna la conocemos, pero ella menos... Y al mirar a la 'prota' del día ya supo lo que le habían prometido. De fondo, 'A mi manera'.

Oye, que no mirará al reloj, pero es muy fácil que se le salten las lágrimas, y esta vez no iba a ser menos.

Hacía mucho que no veía que se podía hablar sin abrir la boca.

Mientras, los hermanos, novios, o amigos cantantes, todavía no tenemos muy claro el parentesco, seguían con sus coreografías, poniéndole la banda sonora al comienzo de todo lo que tenía por andar...

Hicimos saltar más flashes y seguimos riéndonos solo con mirar, como cuando íbamos con collares de bolas y aros de plástico rosas.

Nuestras muñecas no pararon de pintar círculos en el cielo por ella, que dentro de poco bailará con dos pies más, que, por cierto, son los más grandes del mundo. Ha elegido bien, tendrá espacio suficiente para caminar como si fuesen pingüinos.

Lo que ella siempre quiso.