sábado, 31 de mayo de 2014

Serendipity


Le quitaron la libertad, su triste mirada era vista cada día por cientos de personas, y no se podía relacionar con ningún otro elefante más allá de sus rejas. 

Un día, el hijo del domador durmió arropado por su trompa y las orejas grandes del elefante pudieron escuchar sus sueños.

La mañana siguiente, en pleno entrenamiento, el domador, con los ojos rojos y el cuerpo tambaleándose, soltó la fusta y la botella de vino... Directo a los baños públicos que habían instalado a las afueras del circo.

Fue entonces cuando el niño tomó las riendas, con las manos vacías, y delicadeza en sus palabras... El elefante, cansado, se desplomó en el suelo, y él, asustado por lo que podría pasar si su padre viese la escena, escondió la fusta y se acercó al oído del elefante. 

Nadie sabe lo que le dijo pero al pasar unos minutos el elefante se levantó y, aprovechando los obstáculos que dejaron las anteriores funciones, consiguió sostener todo su peso en dos únicas patas.

El domador llegó justo a tiempo para fotografiarlo y el niño, asombrado, miró fijamente a su padre:

_ "Is it luck?"
_ "No... It is ser-en-dip-i-ty"



viernes, 23 de mayo de 2014

Si la política fuese fútbol

Mientras va pasando el tiempo, sin soluciones por parte de ningún partido, y a un día de la final de la Champions más esperada por la capital, me ha sido imposible no relacionar todo y percibir la envidia que deberán tener los candidatos a las elecciones europeas de no poder crear la ilusión que mueve la cuarta parte de un sólo jugador. 

Y es que si la política fuese como el fútbol, los votantes estarían realmente contentos si gana su partido, el que defenderían a sol y sombra sin miedo, ni vergüenza, de alzar una y otra vez su bandera.

Si la política fuese como el fútbol, el hecho de que algún homófobo, racista, o cualquier persona 'dañina' arremetiese contra cualquier político, el país entero se movilizaría para que esto no volviese a ocurrir, sin importar en esta ocasión la ideología de cada uno, y mostrando ejemplo a los jóvenes, que estarían de nuevo con ganas de sentirse identificados con algún poder.



Si la política fuese como el fútbol, cualquier error de un político, o del partido en sí, que haya molestado a sus seguidores, sería comentado, hablado en ruedas de prensa, sin pudor, ni engaños, demostrando lealtad a todos aquellos que confían en sus decisiones, sin la necesidad de tener seis días de silencio tras los abucheos.

Si la política fuese como el fútbol, los mandatarios de cada ideología sabrían valorar el empeño de aquel que ha hecho todo por demostrar su valentía, aquel que ha destacado entre todos, levantándose con orgullo al verlo ganar, aplaudiéndoles, reconociendo su esfuerzo, creando un aura especial que haría a más de uno emocionarse, a pesar de haber vencido a su partido.



Pero para que la política fuese como el fútbol haría falta un Cholo que apoyase firmemente a cada uno de su equipo con el fin de obtener los mejores resultados, que ame lo que hace y lo transmita, o un Ancelotti que fuese capaz de conseguir la confianza de cualquier político por su serenidad y coherencia a la hora de actuar, sin conflictos...

Dudo que en estos días se respire el mismo ambiente en Lisboa que en los colegios electorales, pero más aún dudo que alguna vez la política llegue a despertar la pasión que el fútbol refleja. 

Pero si algún día, por el contrario, todas estas suposiciones se vuelven reales, firmo desde ya que yo misma seré quien les diga a gritos:

"Gracias a las mamás de todos por parirles con unos huevos así de gordos".

viernes, 16 de mayo de 2014

Las novias no estamos locas

Llevo varios días pensándolo, y creo que es hora de comunicarle a alguien que tengo una teoría sobre la evolución de una relación sentimental. 

Antes de nada debemos empezar a poner nombre a las cosas. Ese chico que se desvive por verte sin que exista el tiempo, te hace cartas sin parar y acumula cientos de cupones de descuento en la tienda de fotografía de tanto imprimir montajes, es el que se conoce, comúnmente, como 'amigo con derecho a' (para las más tímidas), novio (para las más responsables),  'pituki' (para las más buenrolleras, yes), o 'chorbo' ('lo más' en la Costa Marrón).

Bien pues teniendo esto claro, debemos saber que el momento en el que el contrario se hace responsable de este cargo nunca defrauda y ella tiene dibujada 24 horas al día la sonrisa en la cara. Sí, 24... He visto amigas que dormían  enseñando los dientes. 



¿Qué ocurre? Que siempre hay un después... Y en este mundo de arcoiris, siempre llega el unicornio que recoge a la princesa para que pise tierra firme. ¿Cómo darse cuenta del viaje en unicornio? He aquí mi teoría:

Todo comienza cuando él se mete en la ducha y ella, por hacer tiempo, decide fisgonear en su ordenador 'para ver las fotos del otro día'. Fotos que, una vez ya se oye el agua, una 'supone' que deben estar en esa carpeta llamada 'veranito 2009'. Ella no sabe cómo, al darle a ver en pantalla completa y hacerse rápido con el teclado, a diecisiete fotos por segundo, de pronto el tiempo se para en esa foto... Ahí donde puede ver como otra 'puta piba' (uso lenguaje del momento) se hace con los morros de su chico. Lo de que sea en el 2009... Es lo de menos. 
Ya ha salido de la ducha y mientras se pone la toalla, a ella ya le ha dado tiempo a no dejar pruebas de su paseo en la galería. Y eso, señores, es motivo de discusión. 
"¿Qué te pasa?"-"Nada"

A las novias nunca les pasa nada, y si de verdad eres un 'buen novio':  "Deberías saberlo sin ni siquiera preguntar".

En este momento ya se abre la veda y atención amigas... Aquí ya sí que empieza a ser una relación seria, lo anterior no se lo creía ni Epi.



Poco a poco ella va forjando la relación. Para hacer una casa es imprescindible poner los muros, es este el motivo por el que las novias prohíben (siempre sin nombrar este verbo) determinadas situaciones... Y personas. ( "Tu verás", suele ser la coletilla que suple a 'prohibir').

Si alguna vez has notado cómo las uñas te crecían de repente, y la mirada no podía ir más allá de esa chica que había decidido pedir una copa a su lado e intentaba invitarle a un 'chupito'... Don't worry, yo he llegado a ver cómo a alguna se le empezaba a poner el vinilo en las piernas y desenfundaba el látigo, como la auténtica Cat Woman.



La relación cambia y ya no hay un cielo multicolor, pero hombres, esto quiere decir que la 'pituki' os quiere a rabiar, aunque le moleste... Todo. ¡Joder!, hasta que uséis la cuchara para comer el arroz:
"¿Qué tienes, cinco años?"

Dejas de ir al cine con tu novio para "ver una peli en casa de este", y de morirte de amor al ver que te ha hecho un regalo sorpresa a mosquearte al recibirlo porque, claramente... "Algo habrá hecho"...

Y es que aunque a una novia le enfade algún comportamiento, todo se perdona, bueno casi todo:

"¡Ah! Ahora me lo dices porque ayer te eché la bronca, ¿no? Pues yo ahora no quiero ir"

Y al final ella va, y los dos contentos...Pero ya en uno de los niveles más altos de la relación (de noviazgo, el matrimonio ya son palabras mayores que no alcanzo) están ellas: "esas", "las otras", las que la novia odia pero adora si no está él delante, las majas pero siempre feas: las novias anteriores. ( Angelina Jolie también fue la 'jodida gremlin' para alguna otra novia de Brad Pitt). 



Si ella logra superar este nivel, y él aguantarlo, serán felices para siempre y tendrán una relación fuerte. Debo avisaros que, por lo que me han contado, es un auténtico reto. 

La novia preguntará por ellas hasta límites insospechables. Una novia no es novia si no ejerce de detective profesional, y, hombres os dejo en pre-aviso, no querrán desconocer ni el más mínimo detalle.

Scorsese es un 'puto becario' al lado de una novia en su acto de 'montarse una peli guapa' después de haber adquirido toda la información, de primera mano (los novios siempre acaban confesando en los duros interrogatorios) sobre las mejores anécdotas de la anterior 'pituki', curiosamente 'la más choni' (Esto suele ir acompañado de un: "Anda que no hay tías...")

Conozco a varias que han deseado que la vida fuese como la de Benjamin Button. Así, la que se queda finalmente con él no tendría que conocer a las petardas anteriores...

Es tanta la dificultad en esta fase que muchas deciden abortar misión porque la situación se hace con ellas. Es aquí cuando ellos sacan el sentido del tacto y demuestran todo el tiempo vivido con la frase... 
"Está loca"

¡¡Noooooooooooo!!

Novios, esa frase rompe todo lo anterior, hasta los avioncitos que coloreabas 'como un pringao' poniéndola 'te quiero' en mil y un idiomas. Me tengo que dirigir a vosotros aquí para confesaros que una novia siempre es consciente de vuestra paciencia, ella es, en gran medida, por la que tanto os adoran, pero antes dejadme aseguraros que su mente siempre va más allá de la vuestra y es por eso por lo que quizás no las entendáis. Pero si hay algo por lo que cualquier mujer pondría la mano en el fuego, sin quemarse un pelillo, es por conocer la razón de todos sus propios enfados.

Algún día acabaréis gritando con ellas:
"Las novias no estamos locas"

Y ahí, novias del mundo, sólo en ese placentero instante, será cuando el caballero os vuelva a recoger en su carro de unicornios y os elevará a esa nube rosa donde siempre os colgarán los pies.


jueves, 8 de mayo de 2014

A cualquier otra parte

Siempre que paso por esa calle una veintena de turistas caminan con sus cámaras de fotos dejándolo de lado. Como si no existiera ese hombre que toca el violín a diario en ese rincón, sin quitarse la gorra.


La mujer que siempre saca al perro cuando suena 'La primavera' de Vivaldi hoy baja con la compañía del carro de la compra, ese que hace años que no llena con comida para cinco.

Hoy no está el pintor que expone sus cuadros a su lado, ese que pone mala cara si los fotografías... Supongo que por miedo a que sus obras sean populares sin que nadie haya gastado una mísera moneda en ellos.

La ópera está en silencio pero son muchos los que siguen parándose frente a sus carteles, esperando algún momento para poder disfrutar de ella.

Las paredes que le rodean son de colores, mostrando alegría por ser dueñas de los mejores áticos de Madrid, donde firmaría ya mismo por vivir.

No para de salir gente por las calles y, a pesar de este calor de mayo, los únicos sombreros que se ven son los que pasan de mano en mano, esperando cobre.

Las terrazas de al lado están separadas de la plaza por elegantes cristaleras verdes que reflejan de un panel a otro todas las diferencias sociales. Aún así, no hay día en el que los camareros, vestidos con el mismo uniforme con el que abrió el café varios años atrás, dejen de servir en la calle.

Y aquí estoy sentada, en pleno centro de la capital... Cuántas veces habré pasado por su lado sin que se diese cuenta...

Acaba de sonar la última nota.

Es difícil sacar un gesto agradable cuando las cosas van mal, pero al guardar el violín me miró, dejando ver una sonrisa de medio lado. Recogió su recompensa del día, y con el abrigo recién puesto me hizo ver que a pesar de los 25 grados a la sombra, él no podía disfrutar del calor.

Se echó su fiel compañero musical a la espalda y se puso a caminar hacia donde sólo él sabe, hacia cualquier otra parte.