sábado, 23 de agosto de 2014

Picaduras de verano

35,36,37,38 picaduras...
Siempre me han dicho que los mosquitos van a la sangre dulce. Tengo 240 de azúcar y ahí no hay Autan que valga.



"Si te haces una cruz con las uñas te sale todo el veneno y ya no te pica más".
Me he puesto mil cruces en la piel, con la fuerza que creía que no tenía y el veneno sigue dentro esperando de nuevo mis uñas, pero de otra forma...



Mientras, noto cómo todo huele a que esto está a punto de acabar, a césped mojado y a cuero en todos los puestos... Cuero con arena.
Y quiero que no me quede nada por hacer: saludar al camarero del chiringuito de todos los años, ponerme toda la ropa que he metido en la maleta, no quitarme el bikini, no dormir, o hacerlo en la playa, así no desaprovechamos el tiempo... Ese que no vemos nunca de lo rápido que pasa, que no nos deja darnos cuenta de lo bien que estamos hasta que se va...
Puede que éste esté siendo el verano de mi vida y todavía no lo sé.



¿Cuántas picaduras llevaba?... Creo que tengo que volver a empezar a contar, vamos a rebobinar, como mínimo hasta el uno de agosto...






PICS: Pinterest

viernes, 1 de agosto de 2014

La paya de Madrid

Un mojito, con hielo, aunque nunca lo beba, pero hoy sí, me apetece.
Y cambiar los batidos de fresa y plátano por un buen flash, aunque no me gusten, que más da, de coca-cola...
Ir descalza, aunque acabe con los pies negros, luego me cuelo a una piscina y cuando un vecino me vea recogeré toda mi ropa, robaré una toalla de la primera terraza y echaré a correr...
Luego me fumaré un cigarro mientras veo las estrellas que, por cierto, brillan más que nunca.
Alguien sacará pipas y empezará la recena más bonita de la historia porque él se ha traído la guitarra y ninguno paramos de cantar, nos las sabemos todas.
Otro sacará las cervezas, y también, "ponme una", y así, sin parar.
Y haremos veinte agujeros en la arena para colocar todas las velas que nos iluminarán por la noche, que es muy larga y no queremos que acabe.

No quería despertar pero al final... Sonó el despertador.

Cristales llenos de polvo, ni una nube, asfalto calentito, un ordenador y veinte mil actualizaciones de estado mostrando lo bien que se está en la playa. En Facebook me parece atractivo y llamativo Benidorm, me creo que hay gente que está sola en la arena en pleno 1 de agosto y que nadie bebe agua. Me siento Casper... y triste...

Después de ver todos los beneficios que habrá sacado la Go-Pro durante este verano, tengo que decir que no hay mejor escenario que el que tenemos en nuestra mente y puestos a imaginar, no hay playa más bonita que la de Madrid.

Ah por cierto, vuestros pies son muy feos



Y sí, los míos, más.